El rey Felipe VI ha subrayado la importancia de la lengua española como herramienta para potenciar las capacidades futuras de Iberoamérica frente a la creciente complejidad del mundo actual. Durante su intervención en el décimo Congreso Internacional de la Lengua Española, que se lleva a cabo del 14 al 17 de octubre en Arequipa, Perú, ha enfatizado que el español debe ser un medio para alcanzar acuerdos diplomáticos y buscar la paz: «Nuestra lengua ha de servir para buscar la paz».
En su discurso inaugural, el monarca destacó que el castellano es el centro de una «hispanidad que perdura en el tiempo», y enfatizó que el congreso representa una comunidad de valores que promueve el diálogo y la unidad, en un contexto internacional marcado por la competencia y la rivalidad.
Además, el rey defendió el mestizaje de las lenguas, afirmando que «ninguna lengua nació para ser barrera». Subrayó el enriquecimiento que el español ha recibido a través del contacto con otras lenguas, en especial las lenguas originarias de América. También hizo un llamamiento a utilizar un lenguaje «claro» y «sencillo» para fomentar el diálogo y la participación ciudadana.
El congreso, que se celebra cada tres años desde 1977 y es organizado por el Instituto Cervantes, la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española, tiene como lema «Grandes desafíos de la lengua española: mestizaje e interculturalidad, lenguaje claro y accesible, culturas digitales e inteligencia artificial». Este foro busca reflexionar sobre la situación actual del español y los retos que enfrenta.
Tras la ceremonia inaugural, el rey participará en un almuerzo con autoridades en el Convento de Santa Catalina de Siena y, por la tarde, asistirá a una sesión plenaria en homenaje al escritor Mario Vargas Llosa.
Felipe VI llegó al aeropuerto internacional Alfredo Rodríguez Ballón de Arequipa el martes por la tarde, donde fue recibido por el secretario general de la cancillería peruana y el ministro de Cultura español. Durante su visita, su primera parada fue la Casa Museo Vargas Llosa, un espacio dedicado al legado del Premio Nobel peruano. Acompañado por la hija del autor y el director del museo, el rey recorrió las salas que exhiben objetos y primeras ediciones de los libros del escritor, quien vivió su primer año de vida en esa casa, ahora convertida en museo. Un holograma del autor da la bienvenida a los visitantes, junto a una colección de fotografías de su familia. Luego de vivir allí, Vargas Llosa se trasladó a Cochabamba, Bolivia.