El Tribunal Superior de Bogotá tiene programado el próximo martes 21 de octubre a las 8:00 a.m. la lectura del fallo de segunda instancia respecto a la condena dictada contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de soborno en la actuación penal y fraude procesal. Este evento judicial se anticipa como uno de los más relevantes en la reciente trayectoria legal del país, ya que decidirá si el exmandatario es absuelto de los cargos o si, por el contrario, se confirma la condena, ya sea en su totalidad o en parte.

**El fallo de primera instancia**

En el fallo de primera instancia, la jueza Sandra Liliana Heredia impuso una pena de 12 años de prisión domiciliaria a Uribe Vélez, al considerarlo culpable de fraude procesal y soborno en la actuación penal. La magistrada concluyó que el expresidente había diseñado un «plan criminal» para que exparamilitares acusaran falsamente al senador Iván Cepeda de ofrecer beneficios a cambio de testimonios en su contra. Si la condena se confirma, Uribe Vélez se convertiría en el primer expresidente colombiano en ser condenado penalmente, un acontecimiento sin precedentes que representaría un hito en el sistema judicial del país.

**Los antecedentes del caso: de acusador a acusado**

El proceso que actualmente mantiene en vilo a la nación tiene sus orígenes hace más de diez años. En 2012, el senador Iván Cepeda presentó en el Congreso testimonios de exparamilitares como Juan Guillermo Monsalve y Pablo Hernán Sierra, quienes implicaban a Uribe Vélez y a su hermano Santiago en la supuesta creación del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia. En respuesta, Uribe denunció a Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia por supuesta manipulación de testigos. Sin embargo, la investigación tomó un rumbo inesperado: en 2018, la Corte determinó que no había fundamentos para investigar a Cepeda y, en su lugar, encontró indicios de que Uribe podría haber estado involucrado en un esquema de manipulación de testigos a través de terceros, incluido su entonces abogado, Diego Cadena.

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De acuerdo con la Fiscalía, Uribe habría ideado y promovido una estrategia para que testigos exparamilitares cambiaran sus declaraciones o afirmaran que no tenía vínculos con el paramilitarismo, en un aparente intento de engañar a la justicia.